Y no, no se trata de que le hayan contado un excelente chiste que haya dejado a esta joven así. Xu Pinghui es una joven china de 13 años de edad que desde los 8 meses padece de una enfermedad bastante extraña: no puede parar de reír.
Sus padres cuentan que a los 8 meses la pequeña comenzó a reir incontrolablemente por todo lo que sucedía. Y así se ha mantenido hasta la actualidad en donde la pequeña ha sido víctima de tener que reír a carcajadas aunque nada le haga gracia. Es más, ni siquiera puede conversar debido a lo mismo, por lo que se comunica con sus padres a través de los tonos de su risa.
Aunque es un caso bastante extraño, no deja de ser curioso. Médicos de todo el mundo han puesto el ojo en la niña para ver si hay alguna posibilidad de revertir este extraño problema. En los próximos días la someterán a varios estudios con el fin de poder detectar alguna anomalía que de señas de su problema y, probablemente intentar encontrar una solución.
Sus padres cuentan que a los 8 meses la pequeña comenzó a reir incontrolablemente por todo lo que sucedía. Y así se ha mantenido hasta la actualidad en donde la pequeña ha sido víctima de tener que reír a carcajadas aunque nada le haga gracia. Es más, ni siquiera puede conversar debido a lo mismo, por lo que se comunica con sus padres a través de los tonos de su risa.
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