GESTIONAN AYUDA PARA 90 DESPLAZADOS

Noventa familias desplazadas por la violencia que tienen como asiento el área urbana y rural del municipio de El Tambo se beneficiarán con las ayudas humanitarias que ante directivos de la Acción Social son gestionadas por la personera Viviana Pachajoa.
El desembolso de recursos para los desarraigados por la violencia agremiados en la asociación Asodepan, les permitirá cubrir los gastos relacionados con el pago de arriendo, alimentación y aseo.

De igual manera señaló que por cada familia, dependiendo del número de integrantes, la Nación podría entregar entre $600.000 y $700.000.
Los desplazados procedentes de los municipios del departamento del Putumayo y de los municipios de

Policarpa, Cumbitara y Samaniego viven actualmente en casas de sus allegados, las cuales en la ‘Ciudad Hospedaje del Sol’ están ubicadas en los sitios conocidos como Chagraurco, Porvenir y La Granja.


De igual manera precisó que mediante un convenio firmado con el Sena 15 jefes de hogares desplazados fueron capacitados en la producción de lácteos.
Así mismo señaló que todos los afectados por el conflicto armado fueron capacitados en derechos humanos.

AGUA NO TRATADA ENFERMA A 400 FAMILIAS DE EL TAMBO

La construcción de una planta de tratamiento le pondrá fin a las enfermedades estomacales que por el consumo de agua no tratada afecta a más de 400 familias de cinco barrios del municipio de El Tambo.

La personera Yuli Viviana Pachajoa manifestó que ese problema se presenta desde hace varios años y que la contaminación del agua domiciliaría se intensifica durante la temporada invernal.
La funcionaria indicó que los niños son los pobladores más perjudicados por el consumo del vital líquido, el cual consumen directamente de los grifos o una vez sus madres lo hierven y sobre las mismas ollas esperan a que desciendan los sedimentos.
Afirmó que los sectores donde cada vez que llueve llega turbia el agua, son
Los Sauces, Luis Carlos Galán, Villa del Sol y El Rosal.
“Ante ese problema, y para mitigar las necesidades de sus allegados, los padres de familia de dichos lugares se han visto en la necesidad de comprar bolsas de agua potable. Quienes cuentan con los recursos económicos compran dos veces a la semana bolsas de cinco litros, mientras quienes no disponen de dinero acuden a artesanales labores de purificación”, afirmó.
Por ese factor dijo que los padres de familia acuden con frecuencia al centro asistencial para que sus hijos reciban los tratamientos médicos que necesitan contra la diarrea. “Para acabar con ese problema la solución está en la ejecución del citado proyecto, debido a que los habitantes de los barrios más vulnerables consumirán agua tratada”, expresó la abogada.

FUENTE DIARIO DEL SUR